EL SACRIFICIO DE ALLEN



Locación y torre de perforación en medio de las chacras. Fuente: https://ejatlas.org/conflict/allen-y-la-extraccion-de-gas-por-fractura-hidraulica


22 de junio de 2023. Juan Carlos Ponce, integrante de la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua—Allen, difunde un video realizado en un brazo del río Negro, con más precisión en la zona conocida por les allenses como El Arroyón, donde se observa una sustancia aceitosa contenida por una barrera flotante.[1] Aguas arriba del punto del video —localizado a 500 m del balneario municipal y a 900 de la estación de bombeo— se encuentra el pozo EFO 355 (EFO es la sigla de Estación Fernández Oro, el nombre del «bloque» o «área de concesión» en la jerga petrolera), justo donde en 2018 ocurrió un importante derrame que contaminó una laguna.[2] En aquella oportunidad se dijo que se trató de «agua de operación» o «de retorno» surgida en una fuga de gas;[3] en esta no sabemos con certeza: hasta hoy nadie explicó claramente lo sucedido.

Subrayo lo de «claramente», porque en realidad la intendenta de Allen Liliana Martín dio una explicación, haciendo referencia a informes técnicos que solo ella vio, y mostrándose siempre más preocupada por descalificar al denunciante que por dar a su explicación un mínimo de rigurosidad. Aquí va su explicación: la transcribo enterita porque no tiene desperdicio.

«(Agustín Amado, periodista de «La Primera Mañana»:) Recientemente trascendió en algún medio que hubo algún derrame de aceite en el cauce del río. Esta contingencia, ¿ha generado algún elemento más que complique las cosas? (Amado se refiere a las complicaciones derivadas de la inundación) (Liliana Martín, intendenta de Allen:) No hubo ningún derrame de aceites, lo que se advirtieron fueron saponitas. Yo no soy química, ¿sí? Estoy repitiendo lo que veo en los informes químicos de nuestra secretaría de ambiente y de lo que DPA informó a partir de los análisis. La verdad es que no hay aceite. Nosotros tenemos en Allen, y por esto digo esto de la convivencia forzada, una larga batalla de personas que están en contra de la actividad hidrocarburífera y a veces con irresponsabilidad hacen algunas menciones… Por ejemplo, yo he visto por ahí un video donde dice: miren el derrame de aceite y se advierte porque no es, no es, una… Inclusive no tiene diferente densidad que la del agua, que es una de las particularidades específicas del aceite, ¿no? (pregunta, dudando). Así que en eso, bueno, nosotros ante cualquier (denuncia) de esta naturaleza hacemos intervención siempre a la gente de ambiente, le damos comunicación a secretaría de provincia y también DPA en este caso intervino particularmente porque se trataba de cauces. (Amado:) ¿Y de qué tipo de sustancias era la que… (Martín, interrumpiendo:) Son saponitas. (Amado:) y qué es eso… (Martín:) Creo que son sustancias orgánicas propias del agua del arrastre del agua sobre… (Amado:) Ah mirá, está… (Martín:)… que de hecho se produce, no, a ver, cualquier persona que vaya a tirar agua con fuerza en, en la chacra en un acequia en un… advierte que se produce toda esa espuma, ¿sí? Esas son saponitas naturales, no, no, no tienen ningún riesgo ni nada por el estilo. Tiene que ver inclusive con la riqueza de la tierra (recontra sic)… De igual forma se pidieron todos los informes pertinentes además de los controles nuestros, ¿no? Porque, esto, nosotros pedimos los informes pero siempre corroboramos… (Amado:) Está. ¡Gracias Liliana por esta gentileza, por esos minutos![4]»

La de 2018 no fue la primera laguna contaminada por las petroleras en la zona de Allen. Está el antecedente de la laguna del Barrio Calle Ciega N°10, contaminada en 2015 por el pozo EFO 280, en ese entonces operado por YSUR/YPF. El derrame de Calle Ciega fue causado por una burbuja de gas que generó una descompresión violenta del hidrocarburo:[5] una explosión con todas sus nueve letras que para YSUR/YPF fue apenas un «silbido»[6]). A modo de compensación, YSUR/YPF ofreció a las familias afectadas $44.000, eso sí, a cambio de no abrir más la boca.[7] (Tampoco esta del 2018 fue la primera explosión: está la del marzo de 2014, Opsur.)



Laguna contaminada en 2015 en Barrio Calle Ciega N°10. Fuente: http://www.antena-libre.com.ar/2015/10/01/siguen-los-cuestionamientos-a-la-explotacion-petrolera-en-allen/ (Foto: Florencia Salto)

El 22 de agosto de 2023 se cumplen diez años de aquel 22 de agosto de 2013 en que el Concejo Deliberante de Allen, a raíz de la movilización popular, aprobó por unanimidad la ordenanza N° 046/13, declarando a la ciudad libre de fracking

Dos o tres días después de aprobada esa norma, el gobernador Alberto Weretilneck y el senador Miguel Pichetto expresaron que se trataba de una medida que, además de inconstitucional era vana, ya que en Allen no había fracking[8] ni «yacimientos para hacer fracking».[9]


Sesión del Concejo Deliberante de Allen en la que se declaró a la ciudad libre de fracking. Fuente: https://www.lmcipolletti.com/concejales-allen-rechazaron-el-fracking-n460961

OK. Tal vez no había fracking en agosto de 2013 pero era cantado que se venía. Desde 2010 la petrolera norteamericana Apache, adueñada de la EFO desde 2006,[10] venía alquilando chacras con dificultades económicas,[11] como la de la familia de Maristella Svampa, tal cual lo cuenta la socióloga en su libro «Chacra 51: Regreso a la Patagonia en los tiempos del fracking» (Sudamericana: 2018). Eso fue hasta 2014, cuando YPF, ya bajo control estatal, compró Apache[12] e YSUR (subsidiaria de YPF) se hizo cargo de la EFO. El periodo correspondiente a YSUR duró poco, tres años nomás, ya que esta fue absorbida en 2017 por YPF, su compañía matriz.[13] Llegamos así a mediados de 2023, con Pampa Energía vendiéndole a YPF su 15% de participación en 13 pozos de tight gas en este bloque.[14] Fue así que nuestro pulpo de bandera fue quedándose con casi todo. Hoy YPF reina en el bloque EFO: un reino de 192 km² que incluye dos ciudades: Allen y General Fernández Oro.[15] (Pulpo sí, pero de bandera hasta ahí nomás: si bien un 51% de las acciones de YPF están en manos del estado desde 2012, un 49% cotiza en bolsa. El segundo inversionista privado de YPF es otro pulpo: BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo El DiarioAr y la mayor inversora en plantas de carbón, en cuyo concepto es responsable de la emisión de 9,5 gigatoneladas de CO Capital.)

Lo que también se veía venir en agosto de 2013 era que el poder corporativo no le iba a permitir a Allen torcer una decisión que ya estaba tomada, su sacrificio. El 27 de noviembre de 2013, ante un recurso presentado por el Ejecutivo provincial, el Tribunal Superior de Justicia de la provincia declaró formalmente la inconstitucionalidad de la ordenanza N° 046 y la intendenta de entonces, Sabina Costa, chocha con la medida, ni siquiera se preocupó en apelar la decisión a una instancia superior, como era su deber hacerlo.[16]

A partir de aquel infausto 27 de noviembre de 2013, Allen vivió una transformación socioeconómica a peor, una degradación ambiental y un deterioro de la calidad de vida sobre todo de su población rural. Nada fue igual desde aquel fatídico día.

En 2015, en pleno periodo YSUR/YPF, con apenas 70 pozos perforados (hoy son casi 200[17]), era claro que aquello estaba sucediendo. Ese año, Diego Rodil, entonces trabajador del INTA, daba cuenta del impacto del avance de la frontera hidrocarburífera en el Alto Valle, puntualmente en General Fernández Oro y Allen (recordemos, las dos localidades abarcadas por el bloque EFO).[18]

Diego reportó pérdida de suelo productivo, abandono de montes frutales,[19] derrames de crudo,[20] roturas de caños, explosiones e incendios, riesgos sanitarios en la fruta, fragmentación del espacio productivo, complejización del sistema de riego, todo lo cual conspiraba contra los estándares de exportación de peras y manzanas, la principal actividad económica de la región y de la provincia.

Claro, para esa época, la población rural de la EFO ya sufría en carne propia la presencia de las petroleras: ruidos molestos, contaminación del suelo y agua, rajaduras en casas por tránsito de maquinaria pesada, incremento de los problemas de salud manifestados en afecciones respiratorias por venteo de gases. Amén de la proliferación de cánceres y pérdidas de embarazos cuya causa era, en el mejor de los casos, sospechosa de estar vinculada con la actividad petrolera.

Por supuesto, esta situación no podía sino empeorar con el tiempo. En 2018, una nota de Infobae daba cuenta de un testimonio de una profesional de la salud de Allen que informaba la existencia de 12 casos de leucemia, más de cinco veces lo estadísticamente esperado, la mayoría de los cuales se atendían en el hospital de Neuquén, por lo que no quedaban registros en Río Negro.[21] La nota de Infobae levantaba también el caso del vecino Rubén Ibáñez, quien sospechaba que sus problemas de salud (entre otros, EPOC y laceraciones en la piel, La Vaca) se vinculaban con el fracking (particularmente a partir de una explosión ocurrida en el pozo EFO 141 en abril de 2014, Opsur) y a quien el hospital local le negaba copia de los resultados de sus estudios. A raíz de esto último Ibáñez finalmente tuvo que acudir a la justicia, y cuando la fiscal Julieta Villa allanó el hospital, solo pudo encontrar la tapa de la historia clínica. Infobae concluye: «alguien quiso ocultar el accidente». Como en un thriller de Netflix.

Esa primera época de transformación acelerada que describe Diego Rodil en su informe no duró mucho; duró mientras el tight se mantuvo arriba en las preferencias de las petroleras. Esto fue más o menos hasta 2018, cuando comenzó el reinado del shale y las mayores inversiones se mudaron a Neuquén. Es que el shale de Vaca Muerta es más rentable que el tight: cada pozo de shale gas puede producir de 500 a 700 mil metros cúbicos por día, cuando un pozo de tight gas de los buenos puede producir hasta 300 mil metros cúbicos y declina muy rápido.[22]

De cualquier forma, el hundimiento del tight gas se frenó al poco tiempo. En 2020, con la implementación del Plan Gas.Ar por parte del gobierno nacional, las empresas salieron a buscar gas para cumplir con los compromisos de producción para el abastecimiento de la demanda interna que el plan les exigía (en el caso de YPF, el compromiso de inyectar 21 millones de m3 diarios[23]), y el tight garantizaba a las empresas gas rápido y barato.[24] Y esto porque, a pesar de ser menos rentable, el tight es más económico.[25]

Hoy, los cañones de YPF apuntan al tight de Vaca Muerta (sobre todo del área Río Neuquén, de las formaciones Lajas y Punta Rosada LMNeuquén) y al de Santa Cruz (sobre todo del bloque El Turbio, Formación Palermo Aike[26]), pero le pone unas fichas al tight de la EFO, por las razones que comenté, y para desacelerar su declino, es decir su agotamiento natural (lo que es lógico, ya que se trata de un recurso finito y no renovable).[27]

Así y todo, los números del gas de la EFO, sin ser malos, tampoco son buenos. Todo el bloque produce actualmente el 40% del gas rionegrino (y el 10% del petróleo);[28] como el gas rionegrino representa un 4,4% del gas nacional,[29] de una simple regla de 3 se obtiene que el tight de la EFO (un 93% del total del tight de la provincia en 2018[30]) aporta 1,76% del gas extraído a nivel país. Por este uno y pico por ciento es que Allen y General Fernández Oro con sus cincuenta y pico mil habitantes han sido sacrificados.

Por qué el fracking es tan malo

Quemar combustibles fósiles es de por sí malo ambientalmente: es malo hoy y era malo ayer. A nivel global, hoy los combustibles fósiles están dando signos de agotamiento. Esto podría ser una buena noticia, pero no lo es tanto. No lo es tanto porque deberíamos contar con combustibles fósiles para hacer una transición ordenada y hoy no sabemos si los tendremos. Mala nuestra: no iniciamos la transición cuando aún era posible hacerla ordenadamente (ponele, hace 50 años) y combustibles fósiles abundantes (y relativamente baratos, hablo de los convencionales) y cuando todavía no comenzaban a sentirse los efectos del cambio climático. Hoy, con buena parte de los combustibles fósiles quemados y sus productos dando vueltas por la atmósfera, con el cambio climático disparado, con el agua al cuello, no hay mucho margen: ya no hay opciones indoloras a la vista.

En el párrafo anterior comenté que, a nivel global, los combustibles fósiles están dando signos de agotamiento. A nivel local, a nivel país, se nos dio la posibilidad de aplazar el final de la era de los combustibles fósiles explotando yacimientos no convencionales (entre ellos el tight gas de Allen), pero a un altísimo costo social y ambiental. Porque el fracking es una manera costosísima de rascar el fondo de la olla (que es lo que estamos haciendo, energéticamente hablando[31]), una manera que, para peor, termina inevitablemente contaminando toda la olla. Y la cocina también.

Repasemos brevemente en qué consiste la técnica del fracking.

Los hidrocarburos convencionales se originan en rocas profundas, y luego suben o migran hasta quedar entrampados en rocas más jóvenes y menos profundas conocidas como «reservorios». Los hidrocarburos no convencionales se extraen directamente de las rocas profundas donde se originaron. Como estas rocas profundas son impermeables o muy poco permeables, la extracción de los hidrocarburos debe ser estimulada.

Para extraer estos hidrocarburos no convencionales se realizan perforaciones, como en los convencionales (trépano mediante, montando torres de perforación que suelen verse entre las hileras de álamos y frutales). Una vez alcanzada la roca objetivo (aquellas rocas profundas que mencioné), los petroleros normalmente horizontalizan la perforación con el propósito de abarcar una mayor superficie del estrato rocoso (que suele ser horizontal). Luego, el pozo se «encamisa» con tubos de acero (proceso conocido como casing) y luego se lo cementa (el cemento es inyectado por el mismo tubo de acero y desborda por su extremo al ser bombeado por un «fluido de desplazamiento» [normalmente agua] rellenando el espacio entre el tubo y la pared de la perforación[32]). Una vez completada esta etapa, se quita la torre de perforación y se instala un sistema de válvulas que van a regular la producción: es el llamado «árbol de navidad».

A renglón seguido se comienza con el proceso de fractura propiamente dicho (recordemos, el hidrocarburo no sale solo una vez culminada la perforación). En primer término se introducen «cañones de punzado» (unos tubos u otros tipos de dispositivos de longitud variable), los cuales a partir de pequeñas cargas explosivas dirigidas perforan los encamisados de acero del pozo, sus paredes de cemento y la formación rocosa. Una vez generadas esas «punciones», el siguiente paso es inyectar agua mezclada con arena y químicos a elevada presión. Una vez reducida la presión, retorna a la superficie un fluido —el llamado «fluido de retorno», que es una combinación de hidrocarburos y lodo tóxico, el cual es derivado a unos piletones o tanques contenedores donde se «purga» hasta lograr extraer el recurso (o sea el hidrocarburo). Así, casi con estas mismas palabras, explican el fracking Pablo Bertinat y colaboradores en el libro «20 Mitos y realidades del fracking», de 2014.[33] ¿Qué sucede con ese «fluido de retorno» una vez extraído el recurso? Normalmente se lo inyecta en pozos sumideros profundos.[34]

De lo anterior surgen varias cosas interesantes desde el punto de vista ambiental. Una es la cantidad de agua empleada en el proceso: el fracking requiere muchísima agua. En el caso del shale, se utilizan, por pozo, unos 90 millones de litros de agua en promedio.[35]

Otro tema es el de la contaminación del agua empleada en el proceso. Refiere Roberto Ochandio en «20 Mitos» (p. 99101), que muchos de los químicos que van con el agua y la arena, que son en total entre 600 y 900, son seguramente contaminantes para el ambiente y tóxicos para la salud: esta es la única razón por la que las petroleras se niegan sistemáticamente a aportar la lista de los mismos. Un estudio de la Sociedad Médica de Massachusetts indica que un 75% de esos químicos son tóxicos para ojos, piel, sistema respiratorio y gastrointestinal; que más de la mitad de esos químicos produce daños en el cerebro y en el sistema nervioso central, y que un 25% tienen la posibilidad de desarrollar en el ser humano algún tipo de cáncer o mutaciones (La Vaca).

Al «retornar», esa agua entre un 20 y 50% (o más) del agua inyectada[36] arrastra todos los productos químicos usados en la fractura, las sustancias que naturalmente se encuentran en la formación geológica y son arrastrados hacia la superficie, y, obviamente, los hidrocarburos.[37] Este combo contaminante puede terminar en cualquier parte: suelos, acuíferos, ríos, lagunas.

Para peor, los pozos de fracking decaen muy rápidamente. Digo para peor porque las petroleras deben perforar todo el tiempo para sostener la productividad (o sea sus ganancias), lo que incrementa exponencialmente el impacto sobre el territorio. En «20 Mitos», se informa que, al cabo del primer año, un pozo individual decae en productividad hasta un 70%, y al año y medio hasta un 21%.

En el caso de la EFO, el impacto sobre las áreas productivas no se limita a los pozos y las «locaciones» en donde estos se ubican.[38] En Allen, además, hay toda una instalación industrial en medio de las chacras: la planta de compresión y clasificación de YPF. Con sus ruidosos compresores y sus impresionantes torres de venteo, la planta de C&C cumple la función de separar el agua del hidrocarburo y de poner a este último en condiciones para su bombeo y comercialización. El petróleo es bombeado para su posterior transporte a las refinerías (por el oleoducto a Puerto Rosales operado por la empresa Oleoductos del Valle, OLDELVAL), mientras que el gas es inyectado en los gasoductos Neuba I y II (que vienen de Loma de La Lata y van hacia Buenos Aires haciendo escala en Bahía Blanca, ambos operados por la empresa Transportadora de Gas del Sur, TGS).[39]


Planta de compresión y clasificación de YPF. Fuente: https://opsur.org.ar/2020/02/10/la-planta-de-ypf-en-allen-un-vecino-molesto-y-peligroso/ (Foto: Pablo Piovano)

En 2018 este «vecino molesto y peligroso» que es la planta de C&C de YPF de la EFO duplicó su capacidad, multiplicando sus impactos sobre el territorio: ruidos, emisiones, vibraciones, cortes de calles, derrames y hasta explosiones. [40] Ese mismo año, cámaras instaladas por la organización Earthworks detectaron en la planta emisiones de metano, benceno, tolueno, etilbenceno y xileno.[41] Nada bueno resulta de respirar todas esas mierdas.

La arena

El fracking requiere de enormes cantidades de arena, la cual, como comenté, es inyectada en el pozo junto con agua y químicos. Se calcula que por pozo de shale se requieren unas 15.000 toneladas, lo que representa unos 375 camiones.[42] Específicamente, la función de la arena es «soportar» las fracturas, es decir impedir que se cierren.

A nivel país, la primera productora de arena para fracking es hoy Entre Ríos, seguida por Río Negro, que no hace mucho desplazó de ese lugar a Chubut. Actualmente Entre Ríos tiene prohibido el fracking, pero no la minería que requiere el fracking.

Entre Ríos queda muy lejos de Vaca Muerta, más que Chubut y mucho más que la meseta rionegrina. Con el establecimiento de la primera cantera en Río Negro los costos de este insumo fundamental para el fracking se abarataron, obviamente. Hoy hay varias canteras en nuestra provincia.

Las arenas de Entre Ríos son de mejor calidad que las de Río Negro, ya que poseen una dureza superior. Pero en el balance, por los mayores costos del flete, resultan más onerosas: las arenas entrerrianas se venden entre 105 y 115 dólares la tonelada, contra los 90 a 100 dólares de las rionegrinas. De todas formas, actualmente -abril de 2024- hay empresas que están volviendo a las arenas entrerrianas

Martín Álvarez Mullally del Observatorio Petrolero Sur (OPSur) ha elaborado un detallado informe sobre las canteras de arenas para fracking en Río Negro.[43] Hay en nuestra provincia canteras pertenecientes a distintas empresas: CIMSA (subsidiaria de YPF), Aluvional Rada Tilly (Vista Oil&Gas) y NRG, con autorización de explotar hasta tres canteras en forma simultánea.[44] Estas son las que hay hoy, pero Martín informa que hay un montón de solicitudes de nuevas canteras: 457 solo en 2021.[45] 

Una mención especial la merecen las condiciones en las que se mueven en las canteras los trabajadores que cargan arena. Tras varios accidentes laborales registrados (en uno de los cuales un obrero perdió un riñón tras una caída), trabajadores del gremio de camioneros realizaron en marzo de 2024 una medida de fuerza reclamando a la empresa NRG medidas de seguridad (LMCipolletti).

Todas las canteras de arena de fracking se ubican al sur de la Ruta N° 22. Los Stralis NP Cursor 13 a GNC de NRG que llevan la arena (no menos de 100[46]) van y vienen por los caminos provinciales, transitando rutas de ripio (por ejemplo la N°7) y de asfalto (por ejemplo la N°6), deteriorándolas aún más de lo que están. Hasta el puente sobre el río Negro en Paso Córdoba en General Roca (Fiske Menuco) está deteriorándose seriamente por el paso de esos camionazos.[47] Y eso que la cosa recién empieza: los propios funcionarios reconocen que el tránsito de camiones pesados en esas rutas podría duplicarse cuando Vaca Muerta pegue el salto (y nos aplaste).

Allen, sin canteras de arenas para fracking en su ejido, nuevamente lleva las de perder en este asunto, ya que la planta de la empresa NRG para el procesamiento de arena decidió instalarse en la ciudad, sin que se le haya exigido la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental (Diario Río Negro). En realidad, iba a instalarse en Roca, pero finalmente, y por razones poco claras, terminó quedándose en Allen, a pesar de haber pagado una seña por el predio que pensaba ocupar en la primera.[48] Desde diciembre de 2021 cuando fue inaugurada la planta, los Stralis NP Cursor 13, de NRG, de un característico color azul Francia, han pasado a ser parte del paisaje habitual de Allen, sobre todo para quienes habitualmente transitamos por la ciudad por la Ruta Provincial N°65 o «ruta chica».


Planta de NRG en Allen. A izquierda y derecha, los camioncitos azules de la empresa. Fuente: https://mase.lmneuquen.com/vaca-muerta/nrg-proveera-arena-allen-vaca-muerta-n865778                

El lavado de la arena requiere agua, y a NRG la provincia le autorizó 500 m3 de agua por hora para realizar esa tarea.[49] Suena poco pero es un montón. Son 12 millones de litros diarios, lo que corresponde al consumo domiciliario (agua para beber, cocinar, higiene personal y limpieza del hogar) de 240 mil habitantes, más de un tercio de la población de la provincia de Río Negro. (La Organización Mundial de la Salud calcula que el consumo mínimo necesario por persona para consumo domiciliario es de 50 litros diarios: hagan el cálculo.Web Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)

En octubre de 2022, a menos de un año de inaugurada la planta , ya arrancaron los problemas. La Asociación Protectora de Animales de Allen denunció que siete caballos habían quedado atrapados en un cañadón que la empresa había rellenado con arena y lodos de descarte generados durante el proceso, y que no contaba con un cerco perimetral. Los caballos, propiedad de una familia de crianceros, finalmente pudieron ser rescatados, pero sin duda el incidente pudo haber sido evitado. Hay que decirlo: no murió una persona de casualidad (Diario Río Negro). 

Un aspecto sensible para la salud humana que entraña la planta de arenas para fracking de NRG, advertido reiteradamente desde las organizaciones ambientales, es la voladura de polvo silíceo en los alrededores de la instalación, y en toda la ciudad cuando el viento va en esa dirección, ya que su inhalación regular puede afectar las vías respiratorias y hasta causar silicosis, una enfermedad de los pulmones potencialmente mortal que no tiene cura (Diario Río Negro) (NIOSH)

(La novedad, que habla de lo insustentable que es para una comunidad como Allen la actividad minera e hidrocarburífera: en noviembre de 2024, NRG anunció el despido masivo de 181 trabajadores. ¿El motivo? La caída en el número de etapas de fracturas y la consecuente disminución de la demanda de arena a casi la mitad. LMCipolletti)

¡Ay¡ país, país, país

«Las cosas se cuentan solas, sólo hay que saber mirar», escribió en 1972 Piero, un no nacido pero sí criado en Allen. ¿Qué cosas cuenta Allen, transcurridos diez años desde que el gobierno de Cristina Kirchner y Alberto Weretilneck diera luz verde al fracking?

1-Cuenta que se perdieron muchos puestos de trabajo. La crisis frutícola sin duda venía de mucho antes, pero es innegable que el avance de la frontera hidrocarburífera la agravó dramáticamente. Desde APCA—Allen, Lidia Campos denuncia que la pérdida de puestos de trabajo en la localidad alcanza a 8.000.[50] No es posible asegurar que esos puestos de trabajo (esa cantidad o un número menor) no se hayan perdido de cualquier forma debido a la crónica crisis frutícola, pero en todo caso es claro que esas pérdidas no pudieron ser compensadas por los puestos de trabajos generados por la industria de los hidrocarburos. Esto último era esperable, por cuanto la actividad hidrocarburífera es «capital intensiva», no «mano de obra intensiva». La actual intendenta de Allen Liliana Martin, la de las saponitas, lo dijo de una manera más cruda al afirmar que «muy en contra de lo que la gente suele pensar (la actividad hidrocarburífera) no genera puestos de trabajo.» «Tener un pozo cerca supone camiones, ruidos, miedos ante un desastre que se pueda producir en la misma producción, genera mucha expectativa de riqueza pero no da trabajo a la gente.»[51]

2-Cuenta que los problemas ambientales se multiplicaron. Antes no había basureros petroleros y ahora los hay. Basureros que acumulan cutting («lodos de perforación»[52]), flowback («agua de retorno del fracking») y los denominados «fondos de tanques», entre otras mierdas. Se trata de residuos peligrosos que, además de contener los químicos utilizados en todo el proceso de perforación y fractura, suelen traer las sustancias alojadas en subsuelo, como materiales radiactivos de origen natural, uranio, torio, radio y radón, o metales pesados como mercurio, cromo, plomo, cadmio, arsénico, y otros.[53]  En Allen, el basurero petrolero se localiza sobre las bardas norte de la ciudad a la altura del Aeroclub local. Les compañeres de APCA y el OPSur han repetidamente denunciado que las «piletas de acopio», como eufemísticamente llama la industria a estos pozos ciegos, no cuentan con las membranas para evitar filtraciones.[54]


Excavación de piletas de acopio en el basurero petrolero de Allen. Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/Rio-Negro-un-toxi-tour-de-fracking-petrolero-por-Allen (Foto: Verónica Roig)

3-Cuenta que los problemas de salud de la población humana se multiplicaron: ruidos molestos, contaminación del suelo y agua, vómitos, afecciones en la piel, trastornos respiratorios presumiblemente causados por venteo de gases, amén de la proliferación de cánceres y pérdidas de embarazos cuya causa es, en el mejor de los casos, sospechosa. Ya vimos lo que le sucedió a Rubén Ibáñez. Y claro, el suyo no es el único: está el de les hijes de Analía Saldías (un hijo de cinco meses y una hija de dos años) y el de Micaela Domínguez y su hijo de cinco años. Aquí, como en el caso de Ibáñez, no hubo manera de obtener copias de los estudios médicos (Opsur). También está el caso de Jeremías, un nene de ocho años a quien se le ha caído el 70% del pelo (La Vaca).

4-Cuenta que la calidad democrática e institucional cayó por el piso. Sabido es que a más extractivismo menos democracia: El deterioro institucional que conlleva el extractivismo se expresa de diferentes formas: audiencias públicas truchas y convocadas de manera irregular o que directamente no son convocadas; pedidos de informes que no se responden; criminalización de los militantes socioambientales, y un largo etcétera. Las dádivas empresariales son parte de este conjunto de prácticas que deterioran la democracia. YPF, campeona mundial de las dádivas empresariales, promotora de un manual interno que pretende enseñar a sus directivos cómo ridiculizar a los «guerrilleros ambientales» (así los llama el manual) contra la exploración off shore,[55] ha hecho mil intentos por mejorar su imagen en Allen. Siempre poniendo plata, que es la única forma que conoce. En 2018 la empresa le dio 40 millones de pesos a la municipalidad para construir la terminal de ómnibus en un terreno cedido por esta última. Al día de hoy la terminal no está, no se hizo. Esos 40 millones hoy no alcanzan ni para la primera etapa de construcción.[56] La municipalidad de Allen, incapaz de mostrar (con el perdón de la palabra) un derrame positivo de la industria petrolera, ni en términos de puestos de trabajo ni en ningún otro, ni siquiera supo gestionar las dádivas empresariales de YPF.[57] Vergüenza por vergüenza, vergüenza al cuadrado.

Una de dos: o necios o cómplices

Cierro este posteo como otros: con una exhortación a abandonar los combustibles fósiles. Incluso el gas natural (mayormente metano, CH4), el cual, por el solo hecho de ser el menos malo de los combustibles fósiles (por lo que emite cuando es quemado, porque cuando se escapa a la atmósfera es el más malo de todos), no deja de ser un combustible fósil (que por malo, hay que abandonar).

Aquí nadie habla de abandonar nada, pero en Argentina la extracción de gas posee su propio blindaje discursivo. Un argumento utilizado desde el poder para seguir extrayendo gas es que se trata de un «combustible de transición». Con respecto a esto me remito a otro posteo de este mismo blog y a un artículo que cito allí de Claudia Kemfert y colaboradores publicado en Nature Energy de 2022, que lleva el elocuente título de «La expansión de la infraestructura de gas natural pone en riesgo las transiciones energéticas».[58] Otro de los argumentos pro gas es el siguiente: como Argentina hasta ahora ha emitido poco CO2 y los países centrales mucho, y como los países centrales le deben mucho a Argentina (aquí entra a jugar el concepto de «acreencia climática»), nuestro país podría venderle gas a los países centrales durante décadas, y de esta manera cobrarse todo lo que los países centrales le deben (y de paso colaborar con la transición de los países centrales). Con respecto a este segundo argumento digo lo siguiente: la justificación de que Argentina tiene el derecho de contaminar todo lo que se le cante porque hasta ahora contaminó poco es perversa. Además de no tener ningún derecho, independientemente de si mueve o no la aguja de las emisiones de CO2, Argentina no debería profundizar el extractivismo contaminante simplemente porque no le conviene; porque al hacerlo estaría cavando su propia tumba, se estaría suicidando. En efecto, la degradación ambiental que generan la megaminería, la exploración y explotación hidrocarburífera onshore y offshore, y la agroindustria intensiva con todos los problemas que esta trae (deforestación, eutrofización de los cuerpos de agua, contaminación con agrotóxicos, erosión de suelos, etc.), están dejando a nuestro país en pésimas condiciones para hacer frente a lo que se viene: porque se vienen años difíciles en los que nuestra salud ecosistémica será fundamental para tener alguna chance de zafar de la extinción.

A Allen le han bajado el pulgar. Han destruido sus suelos productivos, han contaminado sus acuíferos y aguas superficiales y han enfermado a su población. Le han cavado su tumba. Todo ello con la complicidad del gobierno, bajo la atenta mirada de la Justicia, y el silencio de la mayoría de los medios de comunicación, y, por qué callarlo, frente a la indiferencia de una mayoría de la sociedad rionegrina que ha preferido no enterarse.

 



[1] https://www.laizquierdadiario.com/Derrame-petrolero-en-la-naciente-del-Rio-Negro. Según el testimonio del propio Juan Carlos, dicha malla habría sido colocada por le empresa Proeco SRL, la que presta distintos servicios ambientales a las petroleras de la zona. 

[7] Rodil, 2015, p. 14.

[9] Rodil, 2015, p. 13.

[10] Rodil, 2015, p. 12.

[14] https://www.rionegro.com.ar/energia/pampa-energia-exportara-mas-gas-a-chile-en-condicion-firme-durante-el-invierno-2903098/. El gas no convencional que se extrae de la zona de Allen es del tipo tight (el llamado «gas de arenas compactas»), un gas atrapado en rocas poco permeables proveniente principalmente de la Formación Lajas del Jurásico Medio (~170 millones de años de antigüedad), que en el Alto Valle se encuentra como a 2500 metros de profundidad. En Neuquén, el gas no convencional es principalmente del tipo shale (o «gas de esquisto» o «de lutitas»), gas atrapado en rocas impermeables, como las de la Formación Vaca Muerta del Jurásico Superior/Cretácico Inferior (~ 150 millones de años de antigüedad). En Rincón del Mangrullo, su área gasífera estrella en Neuquén, YPF posee desarrollo de tight gas en la Formación Mulichinco y de shale gas en Vaca Muerta. https://www.argentina.gob.ar/noticias/comenzaron-las-actividades-de-perforacion-para-incrementar-la-produccion-de-gas

[15] En Neuquén, YPF, con su área Rincón del Mangrullo (vecino al yacimiento Fortín de Piedra de Tecpetrol), está en 5to. lugar con relación a la extracción de shale gas, detrás de Tecpetrol, TotalEnergies, Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol. https://www.rionegro.com.ar/energia/vaca-muerta-como-esta-el-ranking-de-produccion-de-gas-y-petroleo/

[16] https://www.rionegro.com.ar/allen-fracking-y-realineamiento-de-poderes-EPRN_1399053/. Pese al destino de la ordenanza N° 046/13, el Concejo Deliberante de Fernández Oro sancionó en mayo de 2017 una ordenanza en igual sentido, que lamentablemente corrió la misma suerte (Diario Río Negro).

[18] Rodil, D. 2015. Avance de la frontera hidrocarburífera sobre suelo productivo Estación Fernández Oro, Alto Valle del Río Negro. VII Jornadas de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica (ASAUEE). 9 al 12 de noviembre de 2015. Neuquén, Argentina. https://viejo.unter.org.ar/imagenes/asauee_2015.%20Rodil%20-%20Avance%20de%20la%20frontera%20hidrocarburifera%20sobre%20suelo%20productivo.pdf

[19] Entre 2009 y 2014 se perdieron más de 400 ha de frutales solo en Allen, el 6,3% del total (p. 11 en el documento elaborado por la Mesa de Transición Productiva y Energética de Río Negro (MTPERN) en 2019. Más allá de la renta petrolera: propuesta para la diversificación productiva y la democratización energética. OPSur, EJES, Taller Ecologista, Heinrich Böll Stiftung, 29pp.

[20] Por escasos meses, Diego no alcanzó a registrar el derrame de 240.000 litros de agua de inyección de los pozos gasíferos EFO 360 y 363 a cargo de YSUR/YPF ocurrido en Allen en octubre de 2016, por el cual la empresa fue intimada a pagar en concepto de multa 2,5 millones de pesos. https://opsur.org.ar/2017/05/23/millonaria-sancion-a-ypf-por-derrame-en-allen/

[24] https://mase.lmneuquen.com/tight/tight-el-rol-del-otro-no-convencional-n965757 El Plan Gas.Ar también estimuló la producción de tight en la provincia de Neuquén, en el área Río Neuquén, controlada por YPF. https://www.rionegro.com.ar/ypf-apuesta-al-resurgimiento-del-tight-gas-con-rio-neuquen-1617387/

[28] https://mase.lmneuquen.com/allen/allen-y-la-convivencia-la-industria-el-campo-n806269

[29] Sobre todo a partir de 20102011, cuando el bloque EFO se suma al programa Gas Plus (MTEPRN, p. 8).

[30] MTEPRN, p. 8.

[31] El fracking forma parte de lo que Tatiana Roa Avendaño y Hernán Scandizzo denominaron «energías extremas». https://opsur.org.ar/wp-content/uploads/2020/07/Energ%C3%ADas-extremas-Roa-y-Scandizzo-2017.pdf

[33] El cual puede descargarse en forma gratuita desde el siguiente enlace: https://www.rosalux.org.ec/pdfs/20_Mitos_LIBRO_FRL_PRINT.pdf

[35] Álvarez Mullally, 2022.

[37] «20 Mitos», p. 21.

[38] Cada locación, una antigua chacra desmontada en el caso de la EFO, suele ocupar entre 1 y 1,5ha.

[39] Rodil, 2015, p. 6.

[43] Álvarez Mullally, M. 2022. Minería y fracking, la frontera de Vaca Muerta se extiende a Río Negro. OPSur https://opsur.org.ar/2022/03/04/mineria-y-fracking-la-frontera-de-vaca-muerta-se-extiende-a-rio-negro/

[52] son los recortes de roca que salen a la superficie junto con el lodo cuando se está perforando un pozo. https://www.rionegro.com.ar/btu-barril-fracking-y-otras-delicias-de-la-jerga-petrolera-1547102/

[57] Que son muchas: 26 capacitaciones en la zona, de las que participaron 484 alumnos que se especializaron en distintas áreas como construcción, energía eléctrica y software; la conexión de 115 viviendas del barrio Costa Este a la red troncal de gas, entrega de hornos, calefactores y termotanques, con una inversión de 15 millones de pesos. https://www.infobae.com/sociedad/2018/11/16/enfermedades-contaminacion-y-derrumbes-en-allen-el-pueblo-en-el-que-los-cultivos-conviven-con-el-fracking/

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